Ein Lied – Formas decrecientes (2006)

Para soprano, saxofón alto, viola y piano.

sobre textos de Rodolfo Quique Fogwill.

Encardo del ensamble Ars Nova para « Les grands jafoins ».


Esta obra nace de la amistad que nos ligaba con Rodolfo Fogwill (Buenos Aires 1941-2010)

Si sus textos parecen estar casi siempre tiznados de música, del lenguaje de la música, el que escogí para Ein Lied trata, de alguna manera, de la paternidad como forma de la eternidad.

La importancia de las palabras es muy grande, mi interpretación musical es una variante de aquel significado. La soprano tiene, por lo tanto un rol casi teatral y oscila entre el canto y una suerte de recitado, que hace el texto comprensible en la lengua vernácula (el texto cantado siempre es el orignial). El sondio de los instrumentos es una extensión de los fonemas que se han metamorfoseado. En algunos momentos, sobre todo aquellos en los que el texto debe ser hablado y comprendido, los instrumentos conforman una suerte de tapiz sonoro. Otras veces acompañan el no escondido madrigalismo de la voz cantada.

FORMAS DECRECIENTES

Aquí en lo irreal
la niebla es sólo un incidente eterno:
el yo y lo suyo
su niebla irreal
en la ciudad intermitente
bajo la larga fila de la razón.

Razón : trabajo.
Trama insistente interminable.
Multiplicada por su hacer
hasta en su no hacer.

Sobreentendido urbano,
musical.
Unas vecinas cantan:
amanecen y cantan.
Nuestras vecinas : debemos amarlas
son esta patria acariciadora.

Patria insistente en las vecinas y en las voces.

Patria sobreentendida.
Presencia interminable de una voz por encima de todo.

Y aquí, en lo irreal
de nuestras formas heredadas
-niebla heredada, sombra patria –

otra ciudad se extiende
bajo las formas
de la ciudad.

Formas paternas, decrecientes
en el umbral de la ciudad
abierta al rojo ideal del cielo
y en este azul, en este aire :

«  …temo dormir sobre estas sombras que ya
no me sostienen… » 

La voz del padre canta
y se oscure y canta
entre sus huecos de silencio.

Forma heredada, bordes de la razón, labios de la razón.
Formas partidas de la razón.

Sombras cavando un borde entre las cosas.

Forma creciente al caer
creciente en deshacer.

Voz desigual.
Luz que alternándose se apaga.

Niebla incidente, eterna.

Y aquí, al caer
entre las formas heredadas
-niebla, sombra insistente-
se inclina el cuerpo y se alza
el cuerpo hacia un color
innombrable del aire :

es este azul, esta insistencia pálida del horizonte
que amarillea al caer
oscureciendo el borde exacto de la mirada.

¿ Qué es este cuerpo, qué es
ser un cuerpo aquí ? 

Formas que se levantan
para caer y cantan
para caer

y en el camino afirman
el hijo:
huella del horizonte
que se nubla al nombrarlo…

Una mirada al hijo
al caer del hijo
a su dormir respirado
al sueño, a los umbrales
de su canto recíproco.


Ein Lied

Raquel Camrinha, soprano
Carl-Emmanuel Fisbach, saxofón
Noémie Bialobroda, viola
Violaine Deveber, piano

 


Ein Lied [ disposiciónn – pdf ]


[ Música de cámara ]