Soplando almas (1990)

Para Quena y sonidos fijos.

La fuente de inspiración de Soplando almas es la cosmogonía de los Machigüengas del Amazonas peruano descrita por Mario Vargas Llosa en “El hablador”, una de sus novelas de los años 80.

“Tasurinchi”, el espíritu creador, da vida a toda existencia por el hálito. Seducido por esta idea me propuse recrear este encuentro y nacimiento en un espacio imaginario en el que cohabitan las culturas, la tecnología y la magia.

Los sonidos fijos han sido compuestos y organizados a partir de sonidos de flautas de los andes transformados gracias al ordenador – el sistema Syter del INA-GRM en Radio France. El origen de estas tomas de sonido remonta, en algunos casos, a mis primeros trabajos electroacústicos de 1981 y 1982. Estos sonidos han sido elaborados y compuesto utilizando las técnicas tradicionales del estudio electroacústico.

La obra, en su primera versión, constaba de dos partes y estaba escrita para saxofón soprano. En esta versión para Quena, que considero como la única que debe tocarse, he conservado solo la segunda parte.

La primera ejecución, así como la grabación se hicieron con la complicidad de mi amigo Luis Rigou.


Soplando almas
Enregistrement en studio
par Luis Rigou, quena


* inédita, partitura y electrónica a pedir al compositor


[ Instrumento solo / con o sin electrónica ]