Para Viola y sonidos fijos.
12′ 58″
Encargo del Estado Francés y del INA-GRM.
Esta obra es la 15ava del ciclo Urbana y la primera de un cuarteto de obras para solistas y electrónica. Concebidas tanto para los instrumentos como para sus primeros intérpretes. Por la naturaleza del material musical desarrollado Diabolus Urbanus está emparentada con el Cuarteto de cuerdas (Rueda – Estrella).
En toda obra mixta estamos frente a un insoslayable dúo perceptivo : la presencia y la ausencia, hay siempre un imaginario que se desdobla. En lo que atañe a los sonidos fijos la interpretación está ceñida a la proyección del sonido en el espacio, esperamos oír al compositor, sin intermediarios. Mientras tanto el intérprete nos libra su propia visión de la obra convirtiéndose para el espectador en su propia imagen, su héroe circunstancial. El oyente, cómplice de este estado de cosas, se sitúa entre ambos : entre la piel y la ropa, entre el marco y la tela, entre la escena y los actores, entre el guión y la cámara. Ha caído en la trampa de la observación que debe convertirse en subversión. Subversión para convertirse así, en el nudo de la energía y el movimiento, en el actor principal del hecho.
En un marco en el que las fuerzas son esencialmente sonoras, la obra puede ocurrir a condición que el público aprehenda esa otra realidad : la música, de la cual ignoramos el último viaje.
Diabolus Urbanus
Anabela Chaves, alto.
Grabación de Jean-Marc Lyzwa
Creación de la obra en el Festival Présences el 6 de febrero de 2001
* inédita, partitura et electrónica a pedir al compositor.
[ Cycle Urbana ]
[ Instrument seul et/ou bande magnétique ou électronique ]
