Evento coreográfico y musical.

Con gran placer participo en este proyecto artístico. La ambición del espectáculo, mas allá de la inauguración de un nuevo espacio cultural, el Teatro Auditorio de Poitiers, es la reunión de un ensamble de artistas que ha dejado su marca en el arte desde los años 80.

Frente a la gran diversidad estética de los creadores coreógrafos reunidos en este proyecto ha surgido la necesidad de unificar en lo musical el marco sonoro general del evento. Es un honor haber sido elegido para asumirlo.

Por diversas razones de orden arquitectural y artístico, que eran ya visibles en el momento de las premisas con la directora artística general, Odile Azagury, la música “ a componer” se divide en tres ejes principales. Dos lugares tradicionalemente destinados a la representación, puestos en resonancia con los otros lugares del teatro, como son las salas de ensayo, el túnel de depósito de los decorados, los halles públicos, que destinamos a la presentación de algunos de los solos.

Los tres ejes

Solos y dúos:
7 solos y dúos de una duración total de 65 minutos, aproximadamente). Solos coreografiados en relación con un solo o un dúo instrumental ambulante. Estas 7 piezas, de una duración de 8 a 10 minutos cada una, están escritas para solistas que formaran luego el tutti final. Toman como punto de partida el desarrollo y la temática central doble (monstruos/princesas) asi como el material musical deesplegado por el ensamble en la representación final.
Estas piezas son :

Duel 1 – clarinete y saxofón
Duel 2 – violín y violonchelo
Duel 3 – piano y percusión

Duel 2 para violín, violonchelo y electrónica (cada instrumentista reacciona frente a una coreógrafa diferente) sobre el trabajo de Guesh Patti y Andrea Sitter. Esta obra se desencuelve en dos salas en paralelo ligadas por un sistema electrónico de click trac que permite la sincronización de los instrumentistas.  

Duel 3 para piano, percusión y banda sobre el coreógrafo Christian Ben Aïm. La atmósfera de esta obra esta fuertemente condicionada por el lugar. En efecto el área de volteo es una zona habitualmente ignorada del teatro, podría asimilarse a  un parking o una fábrica desafectada.

Duel 1 para saxofón y clarinete acompaña el duo de Nathalie Pernette y Shiro Daïmon. Este verdadero doble dúo es el eco del recorrido del túnel de los decorados. Los músicos están situados a 20 metros uno del otro, asi como lo están los bailarines que evolucionan lentamente durante la obra.

Ausente 1 para sonidos fijos, en torno a la coreógrafa Karine Saporta. En la tercera sala de ensayos. Es un fresco sobre la voz de la bailarina.

Ausente 2 para contrabajo y sonidos fijos, con el coreógrafo Christian Bourrigault. Como el Duel 2, esta pieza se toca en el área de volteo totalmente en contraste con la que la precede. La suavidad, el juego entre presencia y ausencia, establecen un doble diálogo, con el instrumentista ausente (el bandoneón que esta sólo en la cinta) y la danza.

Ausente 3 para electroacústica sola del coreógrafo Dominique Boivin. En un lugar de paso, el Foyer général.

Ausente 4 para clarinete contrebajo y sonidos fijos. En torno al trabajo Laurent Falguieras. En el Foyer del Auditorio. El bailarín coreógrafo se desplaza lentamente provocando por su movimiento la caída de piedras y cuchillos, fuentes que se poneen en diálogo con el clarinete contrabajo

Ausente 5 para electrónica una variación se teje en torno Anna Ventura, sobre un soporte audio solo que se acompaña de una leve caja de música que propulsa luego la eclosión de Luciferine, una suerte de monstruo blanco salido de las profundidades abismales.

Las Princesas 2 – Los pantanos (Les marais)
(Sexteto con electrónica de una duración de 45 minutos)

El lugar de representación es un pantano, un marais. (el auditorio).

Cinco solos coreografiados se encadenan en el futuro auditorio, transformado para esta ocasión en pantano. LA música , de una duración de aproximadamente 45 minutos, de inspiración electroacústica, será interpretada por un pequeño ensamble de 6 musicos dirigidos. A diferencia de los solos aquí la música de cámara tiene una gran importancia, los solos danzados no están directamente atribuidos a un instrumento en particular.

El sexteto esta compuesto por un violin, una viola, un saxofón, una trompa, un trombón y un percusionista. La relación de cada una de la spiezas y la totalidad esta ilustrada por la figura que sigue :

Monstruos y Princesas

La obra central (Bosque) y sus satélites, Pantano (en sexteto) solos y dúos.

	Ausente 2 Clarinette contrebasse et sons fixés	MONSTRES ET PRINCESSES 2 (5 solos dans le Marais) Alto, Saxophone, Cor, Trombone, Percussion et électronique 45 minutes	Ausente 3 Choeur d’enfants
Ausente 1 Trompette et sons fixés	MONSTRES ET PRINCESSES 1 (5 solos dans la Forêt, et spectacle final) 15 instruments et électronique 60 minutes			Ausente 4 Contrebasse et sons fixés
	Duel 1 de M&P Violon, Violoncelle et électronique	Duel 3 de M&P Clarinette et Saxophone	Duel 2 de M&P Piano, Percussion et électronique

 

Princesas 1  – El  Bosque (La Foret)
(15 músicos y electrónica de unos 60 minutos)

El lugar de representación es un bosque (el teatro)

El tutti final se lleva a cabo en el Teatro transformado en un bosque. Todos los músicos del ensamble Ars Nova participan bajo la batuta de Philippe Nahon, durante una obra musical y coreográfica de una hora.

El primer solo es el de Carolyn Carlson, que está estructurado en relación al fim que realizara prealablemente. La paleta musical se despliega durante los solos mientras Jackie Taffanel, lo hace en dos oportunidades (Forêt III y Forêt VI) .

El último solo, bailado por Elsa Wolliaston, está basado en el temblor y la metamorfosis, desembocando en un tutti coreográfico final en el que todos los participantes del espectáculo están en escena. La imagen de un tiempo que se estira, se cristaliza en un hielo final del encantamiento del rocío de medianoche.

Algunos conceptos sobre la pieza final y su relación con las otras facetas del proyecto:

Esta pieza constituye la reunión de los diferentes participantes en una escena única como evento final de la velada : el encuentro de 21 coreógrafos en el final de la obra.

Partiendo de la formación final he previsto la realización de todas las piezas de menor duración y para efectivos mas reducidos. Las mismas, separadas del contexto general tendrán una relación musical con el tutti final, pero serán, a su manera, piezas independientes de manera a que la colaboración con cada uno de los coreógrafos sea real, autónoma y efectiva.

Esquema de implantación de los músicos para el tutti final

Este ensamble propone una diversidad de tiembre enorme asi como la posibilidad de una densidad sonora necesaria para ciertos tutti. Si vemos principalmente cuatro grupos – cuerdas – metales – percusión/piano y 4 maderas (considerando a lso saxos dentro de las maderas) también pueden verse como configuraciones de gran interés en una escritura mixta : metales/saxos, y un Groove de percusión piano y contrabajo opuesto a las cuerdas/clarinetes, etc.

Todos los instrumentos están amplificados, ligeramente, sin embargo excluí de entrada el tratamiento de los instrumentos en tiempo real.

De este primer ensamble, pensado para poder contener un máximo de posibilidades expresivas y de combinaciones, tienen un eco las piezas para instrumentos solistas y los dúos.

La electroacústica
El rol de la electroacústica es de una importancia capital en este proyecto.

Fuera de la relación típicamente dual entre danza y sonidos, el material pregrabado constituye una base de trabajo esencial en el éxito de la empresa. Garantiza una posibilidad en el trabajo de preparación asi como en la etapa final del proyecto por su efectividad.

Las partes electrónicas fueron realizadas en los estudios de La Muse en Circuit.