Claustrum (1996-97) (Urbana 6)

Para percusión y sonidos fijos.

Encargo del INA-G.R.M.
Estrenada por Geoffroy en la Sala Olivier Messiæn el 19 de mayo de 1997.
duración : 18 minutos.

Dedicada a mi hijo Rodrigo y a Jean Geoffroy.

Dentro del ciclo Urbana y su desarrollo cronológico, Claustrum marca un giro importante en la toma de consciencia de la relación entre el espacio musical y el espacio físico real en el que la obra cobra vida. Es en ese sentido que la investigación y la reflexión se encaminaron y no  en ningún claustro particular. “Los más antiguos reglamentos monásticos emplean el término latin claustrum para designar la barrera real o ficticia que separa al religioso del resto del mundo”.

El origen de la obra tiene varias raíces. En primer lugar un parentesco con Le Bagne de Jean Genet para cuyo estreno compuse la música de escena en 1996 para la compañía Valsez-Cassis.


Cartongrafías: Abel Robino. Técnicas mixtas sobre papel 150 X 150cm

El segundo paralelismo, menos claro, pero tal vez más sorprendente a sido un cuadro de Abel Robino, trabajodo “en zig-zag” y del cual el número 5 (como las campanas tubulares que separan al percusionista del público) son uno de los puntos de contacto. Este trabajo de Abel fue realmente paralelo, diría tácito. En ningún momento hubo explicitación previa y, curiosamente el trabajo se encamnó en direcciones similares.

La escritura de Genet en “Le Bagne”, su relación al lenguaje condujeron mi decisión de atribuir al percusionista Jean Geoffroy, la noción y la palabra “percusor” (en latin aquel que da muerte, que mata). Otros conceptos importantes provienen de la obra de Genet (tanto de la pieza de teatro como del guión cinematográfico), uno de ellos es aquí importante : el ejercicio de la libertad y el encierro voluntario o forzado.

Estamos tocando temas que mucho tienen que ver con el acto creador y la imaginación. Nada es más vacío que la mas bella de las estructuras, la poesía de la materia colma, en cada momento, “todas las tinieblas del tiempo” como dijera Genet.

Trabajando en la obra de teatro (poco tiempo antes de la escritura de Claustrum) anotaba en un cuaderno de esbozos :

Le bagne – le bagne ? (Las galeras, galeras?)

Ninguna realidad carece de vacío. Luego de un esfuerzo más o menos importante para aprehenderla la realidad nos aparece incompleta; el mundo requiere nuestra participación para su transformación, el acto creador es entonces expresión de lo humano. En la realidad opresora del encierro (le bagne), teñida de eternidad por su carácter ineluctable, la voluntad creadora muestra su esencia con mayor fuerza que en nuestra vida rutinaria. De esa manera una representación del encierro (le bagne) no encuentra resonancia más que en el encierro interior, consciencia de nuestra fisiología limitada, humana – sin embargo impregnada de eternidad y de sobre humano.

Los “bagnards” son, como seríamos todos en una situación similar, semidioses, demiurgos creando un nuevo mundo a partir de las ruinas y las cárceles del mundo antiguo, del mundo real. Es la naturaleza dialéctica del espíritu constructor el que realizada la amalgama (tal vez la única posible) entre la consciencia del vacío (el encierro interior o forzado, poco importa) y la concreción del gesto creador.


 

 

Claustrum
Jean Geoffroy : Percussion
Enregistrement public de la création
Maison de Radio France – Salle Olivier Messiaen Son MU
janvier 1997
*Editions Alfonce


[ Cycle Urbana ]
[ Instrument seul et/ou bande magnétique ou électronique ]